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Su Plan de Acción Expert 2025: Lo que debe saber sobre las desgravaciones fiscales para vehículos eléctricos importados en todo el mundo

6 de septiembre de 2025

Resumen

La transición mundial hacia la movilidad eléctrica se está viendo condicionada en gran medida por una compleja red de incentivos financieros gubernamentales. Este análisis examina el estado de los créditos fiscales, las subvenciones y los derechos de importación de vehículos eléctricos (VE) para el año 2025, con especial atención a los mercados de Europa, Asia Central, Sudeste Asiático, Oriente Medio y África. Proporciona un marco detallado para comprender los mecanismos, requisitos de elegibilidad y procesos de solicitud asociados a estos incentivos, tanto para importadores de vehículos personales como comerciales. El examen revela un panorama político fragmentado pero alineado en cuanto a la dirección, en el que los mercados maduros, como los europeos, están perfeccionando y a veces reduciendo las subvenciones directas a la compra, mientras que los mercados emergentes están introduciendo políticas fundacionales para estimular la adopción inicial. El documento sostiene que, para las empresas y los particulares que se dedican a la importación de vehículos eléctricos, una comprensión matizada y específica de la región de estos instrumentos financieros no sólo es beneficiosa, sino fundamental para calcular el coste total de propiedad, garantizar el cumplimiento y maximizar el rendimiento de la inversión. Las conclusiones subrayan la naturaleza dinámica de las políticas ecológicas y la necesidad de un seguimiento continuo de los cambios normativos.

Principales conclusiones

  • Verifique la elegibilidad del vehículo y del comprador antes de comprar para asegurarse de que puede optar a los incentivos.
  • Tenga en cuenta los aranceles de importación y los impuestos locales en el coste total, ya que es posible que los créditos no los cubran.
  • Explore las ventajas no financieras, como el aparcamiento gratuito, que añaden un valor significativo a la propiedad.
  • Entiende lo que necesitas saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos, ya que varían mucho según el país.
  • Consulte a un profesional fiscal local para navegar por los complejos procesos de solicitud y reclamación.
  • Para las flotas comerciales, investigar subvenciones específicas para el uso empresarial y la infraestructura de recarga.
  • Manténgase al día de los cambios políticos, ya que muchos programas gubernamentales de incentivos al VE se revisan con frecuencia.

Índice

La lógica de los incentivos al vehículo eléctrico

Antes de profundizar en los detalles financieros específicos de cada país, resulta intelectualmente fructífero detenerse a considerar los motivos subyacentes de estas intervenciones gubernamentales. ¿Por qué un Estado decide destinar fondos públicos a reducir el precio de compra de un vehículo eléctrico? La respuesta se encuentra en la intersección de la economía, la ciencia medioambiental y la política pública, y refleja una respuesta colectiva a un reto global compartido. En esencia, un crédito fiscal para vehículos eléctricos es un instrumento de economía conductual. Funciona como una medida correctiva a un fallo del mercado, a saber, la externalidad negativa de la contaminación de los vehículos con motor de combustión interna (ICE). Los costes de esta contaminación -en términos de impacto en la salud pública, degradación medioambiental y cambio climático- no suelen recaer sobre el conductor o el fabricante del vehículo. Por el contrario, se socializan y se reparten entre toda la población. Una subvención para una alternativa más limpia, como un VE, intenta internalizar esta externalidad. De hecho, hace que la opción menos contaminante sea la más racional desde el punto de vista financiero para el consumidor individual, alineando el interés privado con el bien público.

Este planteamiento se basa en el concepto de subvención pigouviana, el inverso de un impuesto pigouviano. Mientras que un impuesto sobre la gasolina pretende desincentivar una actividad perjudicial, una subvención a los VE pretende fomentar una beneficiosa. El objetivo es acelerar la adopción de una nueva tecnología hasta un punto en el que pueda lograr economías de escala. A medida que se producen más vehículos eléctricos, el coste por unidad disminuye de forma natural debido a la eficiencia de la fabricación y a la maduración tecnológica. Los incentivos públicos están diseñados para servir de puente temporal y ayudar a la industria a cruzar el abismo que la separa de un producto caro y especializado a otro asequible para el mercado de masas. Una vez que el precio de los VE alcanza la paridad o cae por debajo del de los vehículos de combustión interna comparables, el argumento económico a favor de las subvenciones directas a la compra se debilita y los gobiernos pueden dedicar sus recursos a otros objetivos, como la construcción de infraestructuras de recarga o el apoyo a programas de reciclaje de baterías. Comprender este ciclo de vida de la política de incentivos es vital para cualquiera que planifique inversiones a largo plazo en movilidad eléctrica.

Panorama mundial de los mecanismos de incentivación del VE en 2025

El mundo de los incentivos al VE no es monolítico. Es un rico tapiz de diferentes enfoques adaptados a las condiciones económicas locales, las prioridades políticas y la infraestructura existente. Como importador o propietario potencial de una flota, reconocer la categoría de ayudas disponibles es el primer paso en la planificación financiera estratégica. A grandes rasgos, estos incentivos pueden agruparse en varios tipos clave.

En primer lugar, tenemos los incentivos directos a la compra. Son los más discutidos e incluyen los descuentos en el punto de venta, en los que el descuento se aplica directamente en el momento de la compra, y los créditos fiscales, que reducen la cuota global del impuesto sobre la renta del comprador al final del ejercicio fiscal. La distinción es sutil pero importante para el flujo de caja. Un descuento proporciona un alivio financiero inmediato, mientras que el valor de un crédito fiscal se realiza más tarde.

En segundo lugar están los beneficios financieros indirectos o ventajas de propiedad. Estos incentivos reducen el coste total de propiedad a lo largo de la vida útil del vehículo. Algunos ejemplos comunes son la exención del impuesto anual de circulación, el aparcamiento reducido o gratuito en centros urbanos y el acceso a zonas de bajas emisiones o a carriles para vehículos de alta ocupación. Aunque tal vez llamen menos la atención que un gran crédito por compra, el valor acumulado de estas ventajas a lo largo de varios años puede ser considerable.

En tercer lugar, encontramos incentivos dirigidos a la infraestructura de recarga. Pueden ser subvenciones para que los propietarios de viviendas instalen un cargador de pared, ayudas para que las empresas instalen cargadores para sus empleados o clientes, o grandes asociaciones público-privadas para crear una red nacional de cargadores rápidos. Para un operador comercial, una subvención para la infraestructura de recarga del depósito puede ser tan valiosa como el propio crédito del vehículo.

Por último, hay que considerar el papel de los aranceles de importación y los impuestos sobre el valor añadido (IVA). Muchos países que están fomentando sus incipientes mercados de VE ofrecen aranceles reducidos o nulos a los vehículos eléctricos importados. Se trata de una palanca poderosa, especialmente en regiones sin fabricación nacional de VE, ya que reduce directamente el coste de aterrizaje del vehículo antes de que se aplique cualquier otro incentivo. La tabla siguiente ofrece una comparación simplificada de estos tipos de incentivos en las principales regiones que estudiaremos.

Comparación de alto nivel de las estructuras de incentivos al VE (2025)

Tipo de incentivo Europa (típico) Sudeste asiático (emergente) Oriente Medio (en desarrollo) África (naciente)
Crédito/reembolso fiscal por compra Común, pero a menudo escalonada por precio y en proceso de reducción progresiva. En crecimiento, a menudo vinculado al montaje/producción local. Limitado, centrado en el segmento de lujo o en flotas gubernamentales específicas. Raros, algunos países ofrecen exenciones iniciales.
Reducción del IVA/impuesto sobre las ventas Común, ya que muchos países ofrecen tipos reducidos de IVA para los vehículos eléctricos. Incentivo clave en países como Tailandia e Indonesia. Cada vez más común, por ejemplo, en Jordania. Se utiliza como herramienta principal cuando no existen subvenciones directas.
Exención de derechos de importación Menos relevante dentro del mercado único de la UE; crítico para las importaciones extracomunitarias. Un motor fundamental para que los vehículos eléctricos sean asequibles. Incentivo crucial en la mayoría de los países del CCG y otras naciones. La forma más común de ayuda gubernamental inicial.
Ventajas de ser propietario Generalizada (exención del impuesto de circulación, aparcamiento gratuito, acceso a carriles). Presente en las grandes ciudades (por ejemplo, aparcamiento gratuito). Desarrollo, a menudo centrado en la exención de tasas de inscripción. Limitada pero creciente en las áreas metropolitanas.
Apoyo a la infraestructura de recarga Fuerte, con subvenciones para cargadores domésticos y públicos. En crecimiento, con inversión pública y privada. Centrado en grandes proyectos urbanos y de autopistas. En las primeras fases, a menudo dirigido por la empresa privada.

El continente europeo presenta el panorama más maduro y, en consecuencia, más complejo y fragmentado en materia de incentivos al VE. La política general está impulsada por el "Green Deal" de la Unión Europea y su paquete "Fit for 55", que establece ambiciosos objetivos de reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos. Sin embargo, la aplicación de incentivos financieros específicos sigue siendo prerrogativa de cada Estado miembro, lo que da lugar a un mosaico de regímenes diferentes. El Reino Unido añade otra capa de complejidad, ya que ahora opera su propio sistema independiente después del Brexit. Para cualquier entidad que importe a Europa, un análisis país por país no solo es aconsejable; es una necesidad.

El marco regulador de la Unión Europea's

La propia UE no ofrece un crédito fiscal directo a los consumidores. En cambio, establece las reglas del juego que deben seguir los Estados miembros. Una norma fundamental son los niveles de emisiones de CO2 de los coches y furgonetas nuevos. Estas normas imponen importantes sanciones económicas a los fabricantes que no cumplan los objetivos de emisiones medias para toda la flota. Esto crea un poderoso incentivo por el lado de la oferta: los fabricantes están muy motivados para producir y vender más vehículos de cero y bajas emisiones (ZLEV), incluidos los VE, para evitar estas sanciones. Esta presión se traduce a menudo en descuentos o promociones de los fabricantes, que pueden complementar o incluso sustituir a las subvenciones públicas.

Además, las normas de la UE sobre ayudas estatales regulan la cuantía del apoyo financiero que un Estado miembro puede prestar a una industria o a los consumidores sin distorsionar el mercado único. Todos los regímenes nacionales de incentivos a los vehículos eléctricos deben ser aprobados por la Comisión Europea para garantizar que son proporcionados y no favorecen injustamente el mercado de un país en detrimento de otro. Esta es una parte importante de lo que hay que saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos en la región; las políticas no se crean en el vacío, sino dentro de un marco estructurado y supranacional.

País destacado: Alemania

Alemania es desde hace tiempo uno de los países europeos que más ha apostado por la movilidad eléctrica, impulsada por su potente industria automovilística y sus firmes objetivos medioambientales. El principal incentivo ha sido la "Umweltbonus" (prima medioambiental), un descuento cofinanciado por el Gobierno y los fabricantes de vehículos. Sin embargo, a principios de 2024, este programa concluyó antes de lo previsto debido a reajustes presupuestarios. Este brusco cambio sirve de lección crítica para importadores y compradores en 2025: el panorama de los incentivos puede cambiar rápidamente.

Para 2025, en Alemania se ha dejado de prestar atención a las subvenciones directas a la compra para los nuevos compradores. En su lugar, las ventajas financieras se concentran ahora en la propiedad y el uso comercial. Entre las principales ventajas se incluyen:

  • Ventaja fiscal del coche de empresa: Existe un incentivo importante para los empleados que utilicen un VE de empresa para fines privados. El beneficio imponible se calcula sobre sólo 0,25% del precio bruto de catálogo del vehículo, frente a los 1% de los vehículos de combustión interna. Esto convierte al VE en una opción muy atractiva para las flotas de las empresas y como beneficio para los empleados.
  • Exención del impuesto sobre vehículos: Los vehículos eléctricos de batería pura están totalmente exentos del impuesto anual sobre vehículos (Kraftfahrzeugsteuer) hasta al menos finales de 2030.
  • Apoyo a la infraestructura de recarga: El Gobierno sigue concediendo subvenciones y préstamos a bajo interés para la instalación de puntos de recarga privados y comerciales a través de programas gestionados por el banco KfW.

Para un exportador que se dirija al mercado alemán, el argumento de venta debe pasar de la reducción del precio de compra al coste total de propiedad (CTP). Destacar el ahorro a largo plazo en impuestos y combustible es la nueva clave de este mercado.

País destacado: Francia

Francia mantiene un sólido sistema de incentivos, aunque, al igual que Alemania, se está volviendo gradualmente más selectivo. El principal mecanismo es la "bonus écologique" (bonificación ecológica), un descuento en el punto de venta por la compra de un coche o furgoneta eléctricos nuevos. Para 2025, se espera que la estructura de esta bonificación esté estrechamente ligada a la "puntuación medioambiental" del vehículo. Se trata de un avance novedoso e importante. La puntuación no sólo tiene en cuenta las emisiones de CO2 de la conducción, sino también la huella de carbono de todo el proceso de producción del vehículo, incluida la fabricación de la batería y el transporte hasta el punto de venta.

Esta política tiene importantes implicaciones para los fabricantes y exportadores no europeos. Un vehículo producido en una fábrica alimentada con carbón y enviado al otro lado del mundo recibirá probablemente una puntuación medioambiental más baja, y por tanto una bonificación menor (o ninguna), en comparación con un vehículo producido en Europa utilizando energías renovables. Para tener éxito en el mercado francés, los exportadores deben facilitar ahora datos detallados sobre la evaluación del ciclo de vida.

Además de la bonificación, Francia ofrece una "prime à la conversion" (programa de desguace), que proporciona una subvención adicional a los compradores que cambien un vehículo más antiguo y contaminante. Para las entidades comerciales, especialmente las que operan en Zonas de Bajas Emisiones (ZFE) en torno a grandes ciudades como París, estos incentivos son poderosas herramientas para la renovación de la flota.

País destacado: Noruega

Aunque no es miembro de la UE, Noruega forma parte del Espacio Económico Europeo y es reconocida mundialmente como líder en la adopción de vehículos eléctricos. Su éxito es una lección magistral sobre el poder de las políticas a largo plazo. La estrategia de Noruega no se ha basado tanto en subvenciones directas a la compra como en grandes diferencias fiscales. El núcleo de su política es la exención casi total de los VE de los dos principales impuestos que gravan la compra de coches nuevos: El IVA (25%) y un impuesto de compra progresivo basado en el peso, el CO2 y las emisiones de NOx.

Para un vehículo con motor de combustión interna, estos impuestos pueden casi duplicar el precio final. Al no aplicarlos a los vehículos eléctricos, el Gobierno los convierte en la opción más barata para los consumidores, incluso con un precio antes de impuestos más elevado. Este es un aspecto fundamental de lo que hay que saber sobre los créditos e incentivos fiscales para vehículos eléctricos: a veces, el incentivo más poderoso es un impuesto que no se aplica.

Sin embargo, incluso el modelo noruego está evolucionando. A partir de 2025, se ha introducido un impuesto parcial de compra basado en el peso para los VE, y la exención total del IVA ahora solo se aplica hasta un determinado límite de precio. El mensaje es claro: a medida que madure el mercado y bajen los precios de los VE, los incentivos serán menos generosos. El "viaje gratis" se está acabando poco a poco, pero la ventaja que ha conseguido Noruega significa que probablemente seguirá siendo el primer mercado mundial de VE per cápita en los próximos años.

Normativa británica posterior al Brexit

Desde su salida de la Unión Europea, el Reino Unido ha forjado su propio camino. La estrategia gubernamental "Road to Zero" describe el plan para eliminar progresivamente la venta de coches y furgonetas con motor de combustión interna de aquí a 2035. Las subvenciones directas a los consumidores para coches enchufables se suprimieron en 2022, con el argumento de que el mercado había madurado lo suficiente como para cambiar de orientación.

Para 2025, el panorama de los incentivos en el Reino Unido está muy sesgado hacia el uso comercial y la infraestructura de recarga:

  • Tasas de Beneficio en Especie (BiK): Al igual que Alemania, el Reino Unido ofrece tipos impositivos muy favorables para los vehículos eléctricos. La tasa BiK para vehículos eléctricos está fijada en un porcentaje muy bajo para los próximos años, lo que los convierte en una opción financieramente astuta para las empresas que proporcionan coches a sus empleados.
  • Subvenciones para furgonetas y camiones: Aunque han desaparecido las subvenciones para automóviles, el Gobierno sigue ofreciendo ayudas para la compra de furgonetas, camiones y taxis eléctricos, reconociendo que el sector comercial afronta costes iniciales más elevados y requiere más apoyo.
  • Apoyo a la infraestructura de recarga: La subvención para puntos de recarga de vehículos eléctricos financia la instalación de un cargador doméstico en pisos o viviendas de alquiler. Del mismo modo, el Plan de recarga en el lugar de trabajo ofrece vales a empresas, organizaciones benéficas y organizaciones del sector público para apoyar la instalación de puntos de recarga.

Para los exportadores al Reino Unido, el público objetivo está claro: los operadores de flotas comerciales y las empresas que buscan ofrecer beneficios atractivos a sus empleados. La conversación debe versar sobre el ahorro operativo a largo plazo y la responsabilidad social de las empresas.

Oportunidades para el VE en el Sudeste Asiático

El Sudeste Asiático es una región de inmenso dinamismo económico y rápida motorización. Con una población de más de 680 millones de personas y una floreciente clase media, el potencial para una revolución del vehículo eléctrico es enorme. Sin embargo, la región también alberga algunas de las ciudades más congestionadas del mundo y se enfrenta a importantes problemas de calidad del aire. En respuesta, los gobiernos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) están empezando a poner en marcha políticas para fomentar la adopción del vehículo eléctrico. A diferencia de Europa, donde la atención se centra en perfeccionar sistemas maduros, el Sudeste Asiático se encuentra en una fase de creación de un mercado fundacional. Para los exportadores, esto representa una gran oportunidad.

El principal reto en esta región ha sido la asequibilidad de los VE en comparación con los coches y motocicletas de combustión interna, muy baratos y populares. Por ello, las políticas más eficaces han sido las que atacan directamente el coste inicial, es decir, las exenciones fiscales y de derechos de importación.

País destacado: Tailandia

Tailandia, a menudo llamada la "Detroit de Asia" por su enorme sector de fabricación de automóviles, está haciendo un decidido esfuerzo por convertirse en un centro regional de producción y adopción de vehículos eléctricos. La política "30@30" del Gobierno pretende que 30% de todos los vehículos producidos en Tailandia sean eléctricos en 2030. Para impulsar la demanda, se ha introducido un amplio paquete de incentivos.

Para 2025, los importadores y compradores de Tailandia pueden beneficiarse de:

  • Derechos de importación reducidos: Para los vehículos eléctricos completamente fabricados (CBU) importados de países con los que Tailandia tiene un acuerdo de libre comercio, los derechos de importación se reducen significativamente o se eliminan.
  • Reducción de impuestos especiales: El impuesto especial sobre los coches eléctricos se ha reducido drásticamente, de 8% a tan solo 2%.
  • Subvención en metálico: Se concede una subvención directa en metálico a los compradores de modelos de vehículos eléctricos que cumplan los requisitos, aunque suele estar supeditada a que el fabricante se comprometa a producirlos localmente.

Esta combinación de medidas ha tenido un efecto espectacular, convirtiendo a Tailandia en uno de los mercados de vehículos eléctricos de más rápido crecimiento de la región. Para un exportador, es fundamental entender las condiciones vinculadas a estos incentivos, como la exigencia de compromisos de producción local. Asociarse con una entidad local o tener un plan a largo plazo para el mercado tiene más probabilidades de éxito que limitarse a enviar unidades.

País destacado: Indonesia

Indonesia, cuarto país más poblado del mundo y gran productor de níquel (componente clave de las baterías de los vehículos eléctricos), quiere aprovechar sus recursos naturales para convertirse en un actor global en la cadena de suministro de vehículos eléctricos. La estrategia del Gobierno se centra en atraer inversiones para la fabricación de baterías y el ensamblaje de vehículos.

La estructura de incentivos refleja esta prioridad estratégica:

  • Reducción del IVA: El Gobierno ofrece una importante reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a los coches eléctricos, pero históricamente ha estado vinculada a los modelos que se ensamblan localmente y cumplen un determinado umbral de contenido local.
  • Exención del impuesto sobre las ventas de bienes de lujo: Los VE están exentos del impuesto sobre las ventas de artículos de lujo que se aplica a muchos vehículos convencionales.
  • Incentivos a la propiedad: El gobierno provincial de Yakarta ha puesto en marcha políticas como la exención del impuesto anual de circulación para los vehículos eléctricos y la exención de las restricciones de tráfico de la ciudad.

Para un exportador como TJY Globalara una empresa especializada en la exportación de diversos productos para vehículos eléctricos, el mercado indonesio presenta un dilema estratégico. Los incentivos más lucrativos están vinculados a la producción local. Esto podría requerir un modelo de negocio que vaya más allá de la simple exportación, implicando potencialmente asociaciones para el ensamblaje local (operaciones Completely Knocked Down o CKD). Se trata de una empresa más compleja, pero se ajusta a la visión a largo plazo del gobierno indonesio.

Países destacados: Vietnam y Malasia

Vietnam y Malasia también entran en la carrera de los vehículos eléctricos. El campeón nacional de Vietnam, VinFast, ha sido uno de los principales impulsores de su mercado, pero el gobierno también está fomentando la participación extranjera. En Vietnam, el principal incentivo ha sido la drástica reducción del impuesto especial sobre el consumo de vehículos eléctricos.

Malasia, en virtud de su Política Nacional del Automóvil, ofrece una exención total de derechos de importación, impuestos especiales e impuestos sobre las ventas para los vehículos eléctricos CBU. Esta política se ha ampliado y convierte a Malasia en un mercado muy atractivo para los exportadores a corto y medio plazo, ya que proporciona una ventaja de precio directa y sustancial sin la presión inmediata para el ensamblaje local que existe en Tailandia o Indonesia. Esta es una pieza crucial de lo que hay que saber sobre los créditos y exenciones fiscales para vehículos eléctricos en esta región; algunos mercados ofrecen una oportunidad de importación y venta más directa.

El siguiente cuadro ofrece una visión más detallada de los incentivos específicos en estos mercados clave de la ASEAN.

Comparación detallada de los incentivos en los principales mercados de la ASEAN (2025)

País Derechos de importación de CBU Impuestos especiales Subvención directa Condición clave
Tailandia Reducido (0-40%) Reducido a 2% Sí (hasta 150.000 THB) Compromiso del fabricante con la producción local.
Indonesia Varía; se reduce en los ALC IVA reducido (de 11% a 1%) Sin subvención directa en metálico Mínimo 40% de contenido local para beneficiarse plenamente del IVA.
Vietnam Varía Impuesto Especial sobre el Consumo reducido a 1-3% No Incentivo general para todos los VE que cumplan los requisitos.
Malasia 0% (totalmente exento) 0% (totalmente exento) No Exención temporal total para las importaciones de CBU.

Evolución de los incentivos para vehículos eléctricos en Oriente Medio

Oriente Medio, una región históricamente definida por sus vastas reservas de petróleo y gas, está experimentando una profunda transformación económica. Impulsados por estrategias nacionales visionarias como la Visión 2030 de Arabia Saudí y la iniciativa Net Zero 2050 de los Emiratos Árabes Unidos, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y otros están diversificando activamente sus economías y adoptando tecnologías sostenibles. La movilidad eléctrica es un pilar central de esta transformación, vista no sólo como un imperativo medioambiental sino como un símbolo de modernidad y progreso tecnológico. El panorama de los incentivos aquí es más reciente que en Europa o Asia, pero se está desarrollando a un ritmo notable.

País destacado: Emiratos Árabes Unidos (EAU)

Los Emiratos Árabes Unidos, y en particular el emirato de Dubai, han sido pioneros en la promoción de los vehículos eléctricos. La Autoridad de Electricidad y Agua de Dubai (DEWA) ha desempeñado un papel decisivo en este impulso, enmarcando la adopción del VE en su visión de ciudad inteligente. Aunque los EAU no ofrecen deducciones fiscales directas a nivel federal para la compra de vehículos eléctricos como hacen los países europeos, han creado un entorno muy atractivo para los propietarios de vehículos eléctricos gracias a una serie de ventajas e incentivos indirectos.

A partir de 2025, los propietarios de VE en Dubai pueden esperar:

  • Carga pública gratuita: A través de la iniciativa EV Green Charger, DEWA ofrece recarga gratuita en su amplia red de estaciones públicas para los usuarios de vehículos eléctricos registrados (aunque esta política está sujeta a revisión y puede pasar a un modelo de pago).
  • Aparcamiento gratuito: En muchas zonas de Dubai hay plazas de aparcamiento gratuitas para vehículos eléctricos.
  • Exención de peaje: Los vehículos eléctricos están exentos del sistema de peaje Salik de Dubai.
  • Exención de tasas de inscripción: A menudo se ofrecen descuentos en las tasas anuales de renovación del permiso de circulación.

Aunque no se trata de subvenciones iniciales a la compra, su valor acumulado reduce significativamente el coste total de propiedad. Para un exportador, el mensaje de marketing en los EAU debe centrarse en esta "experiencia premium" de poseer un VE: comodidad, ahorro de costes y alineación con la identidad de futuro del país.

País destacado: Arabia Saudí

Arabia Saudí es un mercado con un potencial colosal. Con una población numerosa y joven y una elevada renta disponible, el reino está preparado para una rápida adopción de VE una vez que se haya establecido plenamente el marco político. La Iniciativa Verde Saudí del Gobierno ha fijado el objetivo de que al menos 30% de los coches de la capital, Riad, sean eléctricos en 2030.

A diferencia del modelo basado en ventajas de los EAU, Arabia Saudí se centra en atraer la fabricación y construir el ecosistema desde la base. El gobierno ha firmado importantes acuerdos para establecer plantas de fabricación de vehículos eléctricos en el país, por ejemplo con Lucid Motors y la marca nacional Ceer.

Para los importadores, la actual estructura de incentivos tiene menos que ver con los beneficios directos para el consumidor y más con la alineación estratégica más amplia. Aunque todavía no hay grandes desgravaciones fiscales para los compradores particulares, se espera que el propio gobierno sea un comprador masivo de VE para sus propias flotas. Además, la ausencia de elevados aranceles a la importación de VE hace que el mercado sea accesible. La clave del éxito en Arabia Saudí es participar en el desarrollo del ecosistema. Esto podría significar suministrar vehículos para grandes giga proyectos inmobiliarios como NEOM o The Red Sea Project, o asociarse con los nuevos centros de fabricación nacionales. Conocer a fondo los objetivos de Visión 2030 es más importante que memorizar una lista de créditos fiscales.

Países destacados: Jordania e Israel

Más allá del CCG, otros países de la región también están tomando medidas. Jordania ha sido un líder sorprendente, aplicando una política de derechos de aduana e impuestos muy reducidos a los vehículos eléctricos. Esto ha dado lugar a una importante adopción de VE, sobre todo en el mercado de vehículos de ocasión. Para los exportadores de vehículos eléctricos nuevos y de segunda mano, Jordania representa un mercado viable y a menudo ignorado.

Israel tiene un sistema fiscal que penaliza fuertemente a los vehículos contaminantes y recompensa a los limpios. Utiliza un sistema de "impuesto verde" en el que el impuesto de compra de un vehículo viene determinado por su índice de contaminación. Los vehículos eléctricos se benefician de los tipos impositivos más bajos, aunque estos tipos preferentes se están incrementando gradualmente a medida que madura el mercado. Esto crea una ventaja de precio clara y predecible para los VE. En un mercado tan estructurado, la fiabilidad y los conocimientos de un proveedor son fundamentales. acerca de nosotros pueden aportar ideas para navegar por estos entornos normativos establecidos.

Movilidad eléctrica pionera en África

El continente africano presenta un contexto único y difícil para la movilidad eléctrica. Con condiciones económicas diversas, grandes distancias y, en muchos lugares, redes eléctricas poco fiables, el camino hacia la adopción del VE no es tan sencillo como en otras regiones. Sin embargo, las recompensas potenciales son inmensas. La adopción generalizada podría reducir drásticamente la contaminación atmosférica urbana, disminuir la dependencia de los volátiles precios de los combustibles importados y, en países con abundantes recursos energéticos renovables (como la hidroeléctrica, la solar y la geotérmica), crear un ecosistema de transporte verdaderamente sostenible.

Los incentivos gubernamentales en África están aún en pañales y muy concentrados en unos pocos países pioneros. La forma más común y práctica de ayuda es la reducción o eliminación de los derechos de importación y los impuestos especiales, a menudo elevados, que gravan los vehículos.

País destacado: Sudáfrica

Sudáfrica tiene la industria automovilística más desarrollada del continente y es un mercado clave que hay que vigilar. Sin embargo, el mercado de vehículos eléctricos ha tardado en despegar, debido sobre todo a los altos precios. El Gobierno lleva varios años deliberando sobre una política integral de vehículos eléctricos. Se publicó un "Libro Verde" sobre vehículos de nueva energía y se espera un "Libro Blanco" más definitivo.

A partir de principios de 2025, el principal incentivo es una reducción de los derechos de importación de los VE en comparación con los vehículos de combustión interna. Sin embargo, se está debatiendo un "incentivo a la producción" más importante, que recompensaría a los fabricantes por ensamblar los VE localmente. Para los exportadores, el mercado sudafricano se encuentra en estado de expectación. Aunque hay demanda, sobre todo en el segmento premium, es probable que la adopción masiva sólo se produzca tras la aplicación de un paquete de incentivos más sólido. La oportunidad reside en estar preparados para cuando se produzca ese cambio de política.

Iniciativas en África Oriental: Ruanda y Kenia

África Oriental se ha convertido en un centro sorprendentemente dinámico de movilidad eléctrica, sobre todo para vehículos de dos y tres ruedas. Ruanda ha sido especialmente progresista. El gobierno ha defendido la movilidad eléctrica como parte de su visión para convertirse en un país de renta media.

Entre los principales incentivos ruandeses figuran:

  • Exenciones fiscales: Exención total de impuestos de importación e impuestos especiales sobre vehículos eléctricos, piezas de repuesto y equipos de recarga.
  • Aranceles preferenciales: Una tarifa eléctrica reducida para las estaciones de recarga de vehículos eléctricos, lo que abarata el "combustible".
  • Transición de la flota gubernamental: Un compromiso de transición a la electricidad de la flota de vehículos del Gobierno.

Kenia sigue un camino similar, con recientes proyectos de ley que incluyen disposiciones para reducir los impuestos especiales sobre los vehículos eléctricos. En ambos países, la atención no se centra sólo en los coches, sino también en las motocicletas eléctricas ("e-bodas"), que constituyen la columna vertebral del transporte público en muchas ciudades. Para un exportador, esto significa mirar más allá de los coches, hacia una gama más amplia de productos. productos para vehículos eléctricosEl sector de la automoción, que incluye bicicletas eléctricas, scooters y tuk-tuks, se adapta perfectamente a las necesidades y la economía del mercado de África Oriental.

Retos y oportunidades en todo el continente

Para la mayoría de los demás países africanos, los obstáculos siguen siendo importantes. El coste inicial de los VE, la falta de infraestructuras de recarga y la preocupación por la estabilidad de la red son obstáculos importantes. Sin embargo, también existen oportunidades únicas. El continente tiene potencial para superar las infraestructuras heredadas del siglo XX. Las soluciones de recarga solar fuera de la red, por ejemplo, podrían alimentar la movilidad eléctrica en zonas rurales sin necesidad de una red centralizada.

El "incentivo" más eficaz en muchos contextos africanos puede no ser un crédito fiscal, sino modelos de negocio innovadores. Los servicios de intercambio de baterías para motocicletas eléctricas, por ejemplo, eliminan la necesidad de largos tiempos de carga y reducen el precio inicial de compra de la moto (ya que la batería se alquila). Los modelos de financiación de pago por uso, facilitados por la tecnología móvil, pueden poner los vehículos eléctricos al alcance de los usuarios con rentas más bajas. Para un exportador con visión de futuro, el éxito en África requerirá creatividad, asociaciones locales y un profundo conocimiento de las realidades sobre el terreno, mucho más allá de simplemente saber lo que hay que saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos.

Planificación estratégica para importadores de flotas comerciales

Para las empresas que desean importar y explotar una flota de vehículos eléctricos comerciales -ya sean furgonetas de reparto, camiones o taxis-, el cálculo financiero es diferente del de un comprador de un coche privado. La decisión no se basa únicamente en consideraciones medioambientales, sino en un análisis riguroso del coste total de propiedad (CTP). Un buen análisis del coste total de propiedad de una flota comercial de vehículos eléctricos debe integrar varios factores, además del precio de etiqueta y las desgravaciones fiscales.

El primer paso es hacer un inventario meticuloso de todos los incentivos disponibles. Esto incluye no sólo descuentos en la compra de vehículos, sino también subvenciones para la instalación de infraestructuras de recarga en los depósitos, exenciones de las tasas de uso de la carretera o de las tasas de congestión, y planes de amortización fiscal favorables para los activos comerciales. En muchas jurisdicciones, los incentivos para los vehículos comerciales son distintos y, a menudo, más generosos que los de los turismos.

El segundo paso consiste en modelizar el ahorro operativo. Aquí es donde los vehículos eléctricos brillan realmente para el uso comercial de alto kilometraje. El coste del "combustible" (electricidad) es casi siempre significativamente inferior y más estable que el precio del gasóleo o la gasolina. Los costes de mantenimiento también suelen ser más bajos debido a la naturaleza mecánica mucho más sencilla de la cadena cinemática de un VE (sin cambios de aceite y con menos piezas móviles). Estos ahorros se acumulan día a día y pueden compensar rápidamente un precio de compra inicial más elevado.

El tercer paso, que a menudo se pasa por alto, es cuantificar los beneficios financieros secundarios y no financieros. Contar con una flota ecológica puede mejorar la reputación de la marca de una empresa, haciéndola más atractiva para clientes y empleados concienciados con el medio ambiente. También puede facilitar el acceso a contratos o clientes que exigen que los proveedores cumplan determinadas normas de sostenibilidad. En ciudades con zonas de bajas emisiones, una flota eléctrica garantiza el acceso operativo y evita posibles sanciones futuras. Entender lo que hay que saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos es sólo una parte de la ecuación; comprender la propuesta de valor completa es lo que impulsa una inversión rentable.

Trayectoria futura de los incentivos al VE más allá de 2025

El mundo de los incentivos al VE está en constante movimiento. Las tendencias que observamos en 2025 nos permiten proyectar la trayectoria probable de estas políticas en los próximos años. Para cualquier inversor o empresa a largo plazo, anticiparse a estos cambios es vital.

Una tendencia clara es el paso de subvenciones amplias y universales a instrumentos más específicos y sofisticados. Como hemos visto en Francia, los incentivos pueden vincularse a la huella de carbono del ciclo de vida del vehículo. Esta "condicionalidad verde" recompensará a los fabricantes que inviertan en producción sostenible y cadenas de suministro transparentes. También es posible que veamos más incentivos vinculados a la capacidad de conexión del vehículo a la red (V2G), en la que un VE no sólo puede extraer energía de la red, sino también devolverla, ayudando a estabilizar la red eléctrica.

Una segunda tendencia es la eliminación gradual de las subvenciones directas a la compra en los mercados maduros. A medida que los VE se acerquen a la paridad de precios con los vehículos de combustión interna, los gobiernos redirigirán sus ayudas financieras "aguas abajo". El objetivo pasará de ayudar a la gente a comprar el coche a garantizar que puedan cargarlo de forma cómoda y asequible. Se invertirá más en redes públicas de recarga, sobre todo en centros de recarga rápida en las autopistas y en soluciones de recarga en la vía pública en zonas urbanas densamente pobladas. También se prestará más atención a la parte "final de la vida útil" de la ecuación, con incentivos para el reciclaje de baterías y el desarrollo de una economía circular para los componentes de los vehículos eléctricos.

Para los mercados emergentes de Asia, Oriente Medio y África, el viaje no ha hecho más que empezar. Es de esperar que cada vez más países introduzcan incentivos fundamentales, principalmente en forma de exenciones de los derechos de importación y del impuesto sobre las ventas, para poner en marcha sus mercados. Es probable que estos incentivos vayan seguidos de políticas que fomenten el ensamblaje local y, con el tiempo, la fabricación a gran escala.

La lección general es que el apoyo gubernamental a la movilidad eléctrica no es un derecho permanente, sino una herramienta política dinámica diseñada para lograr un objetivo específico. Mantenerse informado sobre la naturaleza evolutiva de lo que hay que saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos y otros incentivos es un proceso continuo, no una tarea puntual.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

P1: ¿Cuál es la diferencia entre un crédito fiscal y un descuento en el punto de venta?

Un crédito fiscal es una reducción dólar por dólar de la cuota del impuesto sobre la renta que usted solicita al presentar la declaración de la renta. Si recibe un crédito de 5.000 euros, deberá 5.000 euros menos en impuestos. En cambio, un descuento en el punto de venta es una rebaja inmediata que aplica el concesionario en el momento de la compra, reduciendo directamente el precio que pagas. El reembolso suele ser más sencillo para el consumidor, mientras que el crédito fiscal requiere que tengas una cuota tributaria suficiente para aprovecharlo al máximo.

P2: ¿Se aplican los incentivos a los vehículos eléctricos usados o seminuevos?

Esto varía significativamente según el país. Muchos programas de incentivos primarios están diseñados únicamente para la compra de vehículos nuevos con el fin de estimular el sector manufacturero. Sin embargo, algunas jurisdicciones están introduciendo incentivos para los VE usados con el fin de hacerlos más accesibles a un mayor número de compradores. Por ejemplo, algunos programas de desguace pueden aplicarse al sustituir un coche viejo por un VE usado. Compruebe siempre las normas específicas de su mercado objetivo.

P3: ¿Los vehículos comerciales, como furgonetas y camiones eléctricos, pueden optar a los mismos créditos que los turismos?

A menudo, no. Muchos gobiernos tienen programas de incentivos separados, y a veces más generosos, específicos para vehículos comerciales. Esto se debe a que la electrificación de las flotas comerciales (que tienden a recorrer un alto kilometraje) puede tener un impacto desproporcionadamente grande en la reducción de las emisiones y la contaminación del aire. Estos programas también pueden incluir ayudas para la infraestructura de recarga de vehículos pesados.

P4: ¿Cómo afectan los aranceles de importación al coste final de un VE?

Los impuestos de importación pueden tener una enorme repercusión en el precio final. En algunos países, estos impuestos pueden añadir 50% o incluso 100% al coste de un vehículo. Un gobierno que exima o reduzca estos aranceles para los VE está proporcionando un incentivo muy poderoso. Es absolutamente esencial conocer los tipos específicos de derechos de importación y de IVA para los VE en el país de destino, ya que será un factor importante en el coste final de desembarque.

P5: ¿Qué ocurre si un gobierno cambia su política de incentivos al VE después de que yo haya pedido un coche pero antes de que me lo entreguen?

Se trata de una situación complicada y las políticas al respecto varían. Algunos gobiernos aplican el incentivo vigente en el momento de la firma del contrato de compraventa. Otros aplicarán las normas vigentes el día de la matriculación oficial del vehículo. El repentino fin de la "Umweltbonus" alemana puso de manifiesto este riesgo. Conviene aclararlo con el concesionario y tener un plan de contingencia.

P6: ¿Existen incentivos para instalar una estación de recarga doméstica?

Sí, en muchos países. Dado que la mayor parte de la recarga se realiza en casa, muchos gobiernos e incluso compañías eléctricas locales ofrecen subvenciones, descuentos o créditos fiscales para compensar el coste de la compra e instalación de un cargador doméstico de nivel 2. Estos créditos son independientes del crédito para la compra del vehículo y deben estudiarse como parte del cálculo del coste total. Estas ayudas son independientes del crédito para la compra del vehículo y deben estudiarse como parte del cálculo del coste total.

P7: ¿Todos los vehículos eléctricos pueden optar a los incentivos disponibles?

No, los requisitos suelen estar restringidos. Entre las limitaciones más comunes se incluye un tope sobre el precio de venta sugerido por el fabricante (MSRP) del vehículo, lo que significa que los vehículos eléctricos de lujo muy caros pueden no ser elegibles. También puede haber requisitos relacionados con el tamaño de la batería, la autonomía eléctrica y, cada vez más, el lugar de ensamblaje del vehículo o la procedencia de los componentes de la batería.

P8: Como exportador, ¿cómo puedo asegurarme de que los vehículos que vendo pueden optar a incentivos en el país de destino?

Debe llevar a cabo una diligencia debida exhaustiva. Esto implica estudiar la normativa gubernamental específica del país importador, incluidos los límites de precios, las especificaciones técnicas y las normas de origen. Es muy recomendable asociarse con un importador o consultor local experto. Facilitar documentación clara sobre las especificaciones y el origen del vehículo también es esencial para que sus clientes puedan reclamar con éxito sus créditos.

Conclusión

El panorama mundial de los incentivos a los vehículos eléctricos en 2025 es un testimonio del compromiso mundial con un futuro del transporte más limpio. Sin embargo, es un panorama marcado por una profunda diversidad y una evolución constante. Para el comprador particular o el gestor de una flota comercial, navegar por este terreno requiere algo más que echar un vistazo superficial a los titulares; exige un análisis profundo, específico de cada región y con visión de futuro. El viaje comienza con la comprensión de la lógica central que subyace a estas políticas: el esfuerzo por alinear el beneficio financiero individual con el bien medioambiental colectivo.

Las oportunidades son inmensas, desde los mercados maduros y refinadores de Europa hasta los mercados fundacionales y de alto crecimiento del Sudeste Asiático, y desde los proyectos ambiciosos y visionarios de Oriente Medio hasta los esfuerzos pioneros y vanguardistas de África. El éxito, sin embargo, no está garantizado por la mera existencia de un crédito fiscal. Se consigue a través de una comprensión holística del panorama completo: la interacción de los subsidios a la compra, las ventajas a la propiedad, el apoyo a la infraestructura de recarga y los regímenes fiscales cruciales a la importación. Lo que hay que saber sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos es que son una pieza dinámica de un rompecabezas mucho mayor. Diligencia, adaptabilidad y previsión estratégica son las verdaderas claves para desbloquear los beneficios financieros y medioambientales de la revolución eléctrica.

Referencias

Comisión Europea. (s.f.). Acuerdo Verde Europeo. Obtenido de

Agencia Internacional de la Energía. (2024). Perspectivas mundiales del VE 2024. AIE. https://www.iea.org/reports/global-ev-outlook-2024

Klynveld Peat Marwick Goerdeler (KPMG). (2023). Incentivos fiscales para los vehículos eléctricos. KPMG.

Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos. (sin fecha). Norwegian EV policy. Obtenido de

República de Ruanda, Ministerio de Medio Ambiente. (sin fecha). Fiscal and non-fiscal incentives to grow e-mobility. Obtenido de

Reuters. (2023, 12 de octubre). Tailandia aprueba nuevas subvenciones a los vehículos eléctricos para impulsar el sector.

Portal Oficial del Gobierno de los EAU. (sin fecha). Transporte y medio ambiente. Obtenido de

Departamento de Transportes del Reino Unido. (2022, 14 de junio). Las ayudas a los coches enchufables llegarán a su fin y la financiación del gobierno se centrará en la infraestructura de recarga. GOV.UK.

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